¿Alguna vez has escuchado que los correos electrónicos contaminan?
Déjame decirte que si es verdad, y esto pasa porque necesitan consumir energía para poder ser enviados y almacenados. Así genera una pequeña cantidad de dióxido de carbono formando parte de los gases de efecto invernadero.
Por muy mínima que sea o muy alta, la cantidad se multiplica por la cantidad de correos enviados por persona mundialmente.
International Workplace Group (IWG), es una empresa dedicada al desarrollo de espacios coworking alrededor del mundo, dice que la cantidad mínima de CO2 generada por correo enviado es de 0.3 g. cada uno, y la cantidad máxima es de 50 g. Teniendo en cuenta que en cada segundo que pasa se envían alrededor de 2.4 millones de correos, y al año 7.4 billones, se estima que se generan 22 millones de toneladas de CO2 por año debido a los correos, equivalente a la cantidad de gas de efecto invernadero que producen 5-89 millones de automóviles al año.
Una cantidad notablemente alta para solo ser unos simples correos, no está de más verificar y comprobar que solo tengamos los necesarios.
Trata de enviar menos correos, opta por mensajes directos, elimina los correos que ya no te sirvan y tengas acumulados. Créeme, es una gran ayuda, aunque no lo parezca.
Reduce y evita la contaminación.