El Río Santiago nace en el Lago Chapala en la ciudad de Jalisco, Ocotlán, atravesando Jalisco y Nayarit para finalizar en el Océano Atlántico. Antiguamente, era usado como ruta de comercio y consumo de agua, pero el río sufre de una grave contaminación actualmente.

Contaminación
Su contaminación data desde 1935, cuando Nestlé colocó una planta para la creación de leche condensada, doce años más tarde, una empresa estadounidense llamada “Celanese Mexicana” se estableció. Lo que daría inicio al desarrollo industrial e hidráulico, que desde entonces ha estado perjudicando el río de manera casi permanente hasta al día de hoy.
Se han contado alrededor de 305 fuentes de contaminación, su mayoría en los municipios de El Salto, Juanacatlán, Tototlán y Poncitlán, siendo provenientes de actividades porcícolas, pecuarias, industriales, hidráulicas, hidroeléctrica, metalúrgicas, químicas, electrónicas, de automotriz, entre otras. De las cuales las más destacadas por su grado de contaminación al río son, Huntsman Internacional de México, Grupo Celanese, Cervecería Modelo Guadalajara, Nestlé México, Hilasal Mexicana, Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma, Casa Cuervo, IBM, y Servicios Estrella azul de Occidente.
También se identificaron químicos como, plomo, mercurio, cromo, cobalto, arsénico, benceno, tolueno, xileno, furano, entre otros.

La contaminación es tal, que al oler el río puede provocar dolor de cabeza, náuseas y comezón en la piel, teniendo en cuenta que este efecto lo causa desde hace dos décadas.
Consecuencias fatales
Alrededor del año 2000 hasta el día de hoy, ya ha causado muchas muertes, y en la población cercana al río de El Salto y Juanacatlán, se confirmó que casi en su totalidad sufren, o han sufrido consecuencias por la contaminación del río. Haciendo un estudio en solo niños, se confirmó que el 98% de ellos tiene algún químico en la sangre.
Las enfermedades más comunes que tienden a presentar son el cáncer, problemas renales, leucemia, problemas respiratorios, abortos espontáneos, deformaciones en los bebés, entre otras. Existen pruebas de que se han triplicado las muertes de la gente por el río.


Sin ser apoyados por el gobierno desde hace 20 años, se hizo un intento que no culminó en nada, y a pesar de eso no ayudó, negando la contaminación en el año 2010 bajo un estudio hecho por Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASP).
Hasta la fecha el río sigue abandonado sin esfuerzos para su rehabilitación. Ya no contiene fauna en las partes contaminadas.

Esperemos se haga algo.
Información Extensión: 562 km. de longitud. Desembocadura: En el Océano Atlántico, cerca de San Blas. Cuenca hidrográfica: Río Grande de Santiago.