¿Qué es la arquitectura genética?
La arquitectura genética es la aplicación de células de seres vivos como los animales, a materiales de construcción con el fin de obtener materiales con características únicas. Se basa en la biomimética y biomimesis para construir estructuras u hogares dotados de vida.
Puede que no lo creas, pero ya ha sido aplicada de distintas formas para comprobar su funcionamiento. Un ejemplo es el siguiente: Árboles limoneros con bioluminiscencia, los cuales se mantenían iluminados sin energía eléctrica, en la ciudad de Barcelona (imagen de portada).
Y no solo sería para los materiales de construcción, pues con el ejemplo anterior, los árboles podrán iluminar en la noche y no será necesario el alumbrado público. Al igual que podría formarse un material nuevo dotado de vida.
Modelo a seguir de la arquitectura genética
Este desarrollo se tiene pensado para poder construir materiales con características de vida de un ser vivo, empleados para construcción. Dentro de lo que podrían ser ladrillos de hueso, pabellones con alas de libélulas, muebles con diseños florales, etc.
Las viviendas genéticas podrán construirse, repararse, y mantenerse por sí mismas, sin necesidad de un mantenimiento común. Su forma de mantenimiento se basaría en semillas genéticas, o de regeneración después de un tiempo con sus propios nutrientes.
Estas viviendas se adaptarían al entorno por sí solas, se repararían cuando fuera necesario y podrían evolucionar. Así como paredes y techos de materia vegetal o piel, por el cual circule sangre artificial o savia, aportaría oxígeno para la ventilación, y su temperatura cambia de acuerdo al clima exterior.
Una idea cruel es la de crear impresoras 3D que hagan impresiones tridimensionales con células vivas, como las células de hueso. Esto para crear impresiones autorreparables con crecimiento natural, como lo hace el tejido óseo gracias a la biomineralización. La pregunta aquí es, ¿de dónde van a sacar estas células?
Características
Al poseer células de seres vivos, se esperan muchas cosas fuera de lugar, una de ellas es que tomando en cuenta el estado de ánimo del ocupante, pueda cambiar los estímulos para compadecer a la persona.
También respondería al entorno en el que se encuentra, como mucho viento, lluvia intensa, frío, buscando una forma de adaptarse y responder. Tratando de evitar los efectos de los desastres naturales, pero todavía falta por experimentar.
Los árboles iluminarían las noches sin necesidad de alumbrado público, al mismo tiempo que absorben el dióxido de carbono para combatir la contaminación.