¿Qué es un pozo aéreo?
Tal vez te suena extraño este nombre, pero así se les llama a los condensadores que transforman la humedad del aire en agua. También se les llama pozos de aire.
En el aire se encuentra humedad debido a la evaporación del agua de los ríos, lagos, mares, océanos, etc., todos son cuerpos de agua que sufren de una pequeña evaporación, la cual genera humedad en el aire. Esto cambia en cada lugar, ya que no todos poseen cuerpos de agua cerca de su ubicación, por ejemplo, en las ciudades muy urbanizadas no se encuentran cuerpos de agua dentro, solo a veces y por lo regular a las afueras de la ciudad.
Esa humedad que está en el aire puede volver a ser agua con un sistema o tecnología adecuado, lo más probable es que pienses que con tecnología se logre, el sistema que puede convertir la humedad del aire en agua se llama pozo aéreo o pozo de aire, que en realidad es un tipo condensador, y la realidad es que este método existe desde siglos atrás.
Para ser más exactos desde el siglo V y IX a.C. se data el primer sistema de este tipo, pero no se le dio un nombre hasta 1900, cuando fueron descubiertos por Friedrich Zibold.
Te cuento cómo sucedió realmente.
Del error nace una creación
Friedrich Zibold trabajaba como guardia forestal en la antigua ciudad griega Teodosia (actualmente Feodosia) en la costa de Mar Negro. Un día estaba limpiando una zona boscosa cerca de la población cuando observó unos grandes montículos de piedra en forma cónica, eran 13 con una altura de 10 mts. y 900 mts2 de superficie. De estos grandes montículos salían unas tuberías de terracota que iban directo a unos pozos y fuentes de la ciudad.
Friedrich supuso que estos convertían el aire en agua de alguna manera, según cálculos de él estas estructuras podían producir 55,400 litros de agua al día.
Entonces construyó su propia estructura con piedras de la costa en lo alto del Monte Tepe-Oba, este tenía 6 mts. de altura, un diámetro de 8 mts. de ancho, estaba rodeado de un muro de 1 mt. de altura con 20 mts. de ancho donde quedaría el agua.
Al final de la prueba el resultado fue cierto, Friedrich obtenía 360 lts. de agua al día con su estructura, mucho menos que las descubiertas, pero comprobó su funcionamiento. A ese invento se le dio el nombre de “Pozo de Zibold”.
Aunque tiempo después se descubrió que esos grandes montículos no eran para obtener agua del aire, sino que eran túmulos funerarios que fueron levantados alrededor del siglo V y IX a.C., y las tuberías en realidad no tenían relación con estos. Hasta ahora se sigue desconociendo para qué es esa tubería.

Desde entonces se conoce esta forma de obtener agua de la humedad del aire, un error que dio lugar a un gran invento.
Hoy en día se utilizan diferentes tecnologías, pero todas basadas en este sistema.
Aquí te dejo un audio video.