Un burócrata jubilado logró convertir parte de un desierto en una verde oasis. Su nombre es Anand Dhawaj Negi, y tras 20 años de duro trabajo pudo alcanzar su meta de convertir los páramos del Norte de India en Himachal, Pradesh en una cosecha.
Todo comenzó en 1977, cuando el Gobierno Indio inició un programa ambicioso para combatir las adversidades de la desertificación en los desiertos fríos y cálidos de Asia. En ese momento Anand estaba trabajando en el departamento financiero del proyecto llamado “Programa de Desarrollo del Desierto”, él solo observaba cómo el dinero se iba a la basura mediante proyectos fallidos y dudosos.
Al momento de preguntarles por qué ocurría esto sin mirar avances, solo le decían que no contaban con las tecnologías suficientes para poder lograr lo planeado.
Inicio del proyecto
Anand al ser el hijo de un agricultor, ya tenía cierto conocimiento y ya no quería que esto siguiera pasando, así que solicitó una excedencia en su trabajo para poder realizar el proyecto él mismo en 1999, y se retiró por completo de su trabajo en 2003.
Una vez ya completamente dentro del proyecto, realizó varios intentos antes de lograrlo. Primero las semillas no tenían suficiente agua, por lo que labró la tierra e hizo siembra en contorno, de esta manera el agua se conservaría más tiempo y se reduciría la erosión del suelo.
Trabajó con comunidades cercanas para poder desviar agua de los glaciares a 25 km. de distancia hacia el pequeño oasis verde.
A pesar de que ya contaba con agua, el suelo seguía teniendo problemas de nutrientes, así que consiguió 300 cabras para utilizar su estiércol mezclado con lombrices, de esta forma el nitrógeno incrementaría.
También liebres solían llegar a alimentarse de las cosechas exitosas, Anand colocó tréboles alrededor para evitar esto, las liebres preferían comer tréboles antes de acercarse a las cosechas.
Un proyecto exitoso y un trágico final
Anand gastó todo su dinero en diferentes métodos durante el proceso hasta conseguir uno que le funcionará. De esta manera logró conseguir una mortalidad en las plantas de 85 a 1%. Algunas plantas que tiene el oasis son manzanas, guisantes, patatas, alubias, albaricoques, después optó por sembrar árboles como el sauce, con el fin de combatir el cambio climático.
Al final pudo lograrlo, tuvo la ayuda de dos voluntarios en el proceso, y convirtió 90 hectáreas de frío desierto en verdes cosechas. Lugareños y científicos aplaudieron el milagro de Anand. Gente venía de las lejanías para adquirir su fertilizante natural y otros traían su ganado para pastar de su trébol, considerado el mejor de la región.
El objetivo se cumplió, el milagro se realizó, pero lamentablemente Anand falleció a los 74 años después de un derrame cerebral. Su obra será recordada por siempre.
Se tiene previsto que la familia de Anand seguirá con el oasis, y piden que el gobierno ayude a esto también.
Qué mejor manera de cosechar en zonas desérticas, mucho mejor que utilizar el LNC (Nano Arcilla Líquida), aunque tiene sus ventajas.