Las baterías de los dispositivos eléctricos y tecnológicos utilizan diferentes materiales, de los cuales destaca el litio, un recurso natural que se extrae de minas. Pero ocurría un problema, estos materiales no podían ser reciclados, lo que conllevaba una explotación segura, además del riesgo de material limitado.
Ahora, con los avances tecnológicos e innovaciones recientes, han descubierto una forma de extraer el litio de las baterías inservibles. Esto es un gran beneficio, tanto para la industria, como para el medio ambiente.
Lo mejor de todo, es económico y amigable con el medio ambiente.
Recuperando el litio
Actualmente, materiales como el cobre, aluminio, cobalto, níquel y acero podían ser recuperados de las baterías de una forma más sencilla, pero para el litio, era un proceso más costoso y dañino. Todos estos materiales están presentes en nuestro día a día, como en el celular, en el computador, controles remotos, juguetes, etc.
El Instituto de Tecnología Karlsruhe (KIT), desarrolló un método de reciclaje mecano-químico que no implica químicos corrosivos. Este método es respetable con el medio ambiente, eficiente energéticamente y rentable.
Dentro de este Instituto también participó, el Instituto de Materiales Aplicados de KIT, Sistemas de Almacenamiento de Energía (IAM-ESS) junto con el Instituto de Helmholtz Ulm para el Almacenamiento de Energía Electroquímica (HIU), fundado por KIT. KIT es una de las universidades de excelencia en Alemania.
Este método dio como resultado una tasa de recuperación de hasta el 70%.
Proceso
El proceso se adapta a diferentes composiciones químicas, lo que abarcará a muchas baterías diferentes del mercado.
Para su proceso, aprovechan el aluminio que ya se encuentra en la batería, evitando agregar otra sustancia. El material se tritura, una vez triturado se crea una reacción con el aluminio para crear compuestos metálicos con compuestos de litio, que son solubles en agua. El litio es recuperado disolviendo los compuestos en agua, y luego calentándolos para evaporar y eliminar el agua.
La reacción química puede realizarse a temperatura y presión ambiente, así se ahorrará mucha energía.
Está más que claro, el futuro será sustentable.